Las amígdalas son glándulas que se encuentran en la parte posterior de la garganta. Con frecuencia, las amígdalas se extirpan junto con las adenoides. Esta cirugía se denomina adenoidectomía y casi siempre se hace en los niños.
Esta cirugía se hace mientras su hijo está bajo anestesia general. Su hijo estará dormido y sin dolor.
Después de la cirugía, su hijo permanecerá en la sala de recuperación hasta que esté despierto y pueda respirar, toser y tragar fácilmente. La mayoría de los niños se van a casa varias horas después de esta cirugía.
Las amígdalas ayudan a proteger contra infecciones. Sin embargo, los niños con amígdalas grandes pueden tener muchos dolores de garganta e infecciones del oído.
Usted y el proveedor de atención médica de su hijo pueden considerar la posibilidad de una amigdalectomía si su hijo:
Los riesgos de la anestesia y de una cirugía en general incluyen:
En raras ocasiones, el sangrado posquirúrgico puede pasar inadvertido y ocasionar problemas muy serios. La deglución frecuente puede ser un signo de sangrado de las amígdalas.
Otro de los riesgos es la lesión de la úvula (velo del paladar).
El proveedor de atención médica puede solicitar que al niño se le realicen:
Coméntele siempre al proveedor de atención médica de su hijo:
Durante los días antes de la cirugía:
Coméntele siempre al proveedor de atención médica de su hijo:
En el día de la cirugía:
Una amigdalectomía a menudo se realiza en un hospital o centro quirúrgico. Su hijo se irá a casa el mismo día de la cirugía. Los niños rara vez necesitan quedarse de un día para otro en el hospital en observación.
La recuperación completa tarda de 1 a 2 semanas aproximadamente. Durante la primera semana, su hijo debe evitar a las personas que estén enfermas, ya que será más fácil que resulte infectado durante este tiempo.
Después de la cirugía, el número de infecciones de la garganta a menudo es más bajo, pero su hijo todavía puede contraer algunas.